X días

Las fiestas están a punto de acabar. Fin de fiestas, fin de trabajar y fin de estada fugaz en Tarragona. En una semana y poco volvemos a tierras sevillanas. Tengo muchas ganas. Ganas de ver a unas cuantas personitas muy especiales…

No es que estos días familiares sirvan para darte cuenta de cosas, simplemente llegas sabiendo lo que tienes.  El estar en Sevilla nos está sirviendo para darnos cuenta de la cosas que realmente merecen la pena y las que no. Te alejas y tu punto de vista se vuelve más objetivo. Objetividad que nos ayuda en el proceso de selección de darle valor a las cosas que realmente son importantes.

Nuestras grandes montañas y grandes baches han pasado a disiparse al llegar a Sevilla, dándonos cuenta de la clase de pájaros que teníamos en la cabeza. Ahora seguimos teniéndolos, pero más en su justa medida (todavía nos queda tiempo para que vuelen). Vuelves a Tarragona y las cosas siguen igual en muchos aspectos, pero nosotras por dentro hemos cambiado.

Sólo han sido tres meses, pero tres meses dónde lo que nos pensábamos que eran simples pequeños detalles ahora han significado mucho más; detalles y personas. Nuevas (y muy grandes) compatibilidades. Te das cuenta que existe algo más. Disipas las dudas, ya no hace falta que pongáis florituras, simplemente ya no nos sirven.

En nada volvemos a Triana (no profunda). No son 13 días, son menos… 🙂