Empieza una nueva semana en Sevilla. Hoy es Lunes, y nos quedan aún seis fantásticos días por delante. Después de un fin de semana en el qué mayoritariamente ha reinado la calma y el relax, la semana se presenta algo más movida entre clases, compras en el supermercado y mantener la casa a tono. A, por cierto, se nos ha olvidado contar que hemos empezado a tomar clases de Sevillanas, así que para la feria que tiembles las casetas y Sevilla entera, que venimos pisando fuerte. Así que en nuestra lista de tareas también incluimos las clases de Sevillanas; entre una cosa y otra los días en Sevilla no pueden ser mejor.
Retomamos la semana. Hoy después de anularse la primera hora de clase (gracias por no hacernos empezar la semana levantándonos a las siete de la mañana), hemos ido a la facultad algo más tarde. Cuál ha sido nuestra sorpresa…¡horror! la profesora no ha venido y la clase ha quedado suspendida. Pero como en Sevilla hay planes para todos los momentos, hemos cogido el coche y al Ikea de cabeza. Perderse entre velas, fundas de cojines y chorraditas de un euro es nuestra especialidad. Durante unas horas hemos formado parte de la maravillosa decoración y distribución de Ikea. Ya para la hora de comer la nevera nos esperaba en casa y como nos quedan pocas existencias en la nevera (hemos decidido agotar todos nuestros productos congelados antes de hacer una nueva compra, pero creo que ya va siendo hora), el ingenio se agudiza y los platos aunque sean los mismos, van cambiando de forma. Ay, como hecho de menos decirle a mi madre ¿mamá otra vez lo mismo? porqué claro, decírmelo a mi misma no creo que quedara muy cuerdo, ¿no?.
Nos leemos pronto!
Adriana.
Un Color Especial 